Museo Arqueológico de Córdoba

El Museo Arqueológico de Córdoba comenzó a gestarse en 1844, a raíz de la desamortización de los conventos cordobeses. Las piezas recogidas se reunieron en el Museo Provincial de Bellas Artes, formando la Colección de Antigüedades junto a las obras de esta otra institución, hasta que, en 1920, ambas muestras se separan definitivamente. Como la mayor parte de instituciones museísticas españolas, ha discurrido por diferentes localizaciones hasta establecerse en su sede actual. Hoy en día está enclavado en el Casco Histórico cordobés, un emplazamiento inigualable declarado Patrimonio de la Humanidad.

De 1959 a 1987, bajo la dirección de Ana María Vicent Zaragoza, el Museo Arqueológico de Córdoba se instaló en su sede vigente: el Palacio de los Páez de Castillejo. En este tiempo los fondos conservados se incrementaron notablemente y se creó un servicio de investigación de arqueología urbana, así como una valiosa biblioteca especializada en arqueología y la revista científica ‘Corduba Archaeologica‘. De este modo, el Museo Arqueológico de Córdoba se convierte en un referente para toda España, y tanto su edificio como sus colecciones fueron declaradas Monumento Histórico Artístico en 1962.

Desde entonces, el Palacio de los Páez de Castillejo no ha dejado de crecer y modernizarse. Con el objetivo de adaptarse a las necesidades museológicas actuales se llevaron a cabo una serie de reformas en sus instalaciones internas y sus espacios de exposición, así como su ampliación. De forma paralela, se impulsaron estudios en los terrenos anexos, lo que permitió descubrir un yacimiento de importantes estructuras romanas como el antiguo teatro de Colonia Patricia Corduba, talleres artesanales tardorromanos y casas medievales andalusíes.

En 1998 se convocó un concurso internacional de ideas para la construcción de un edificio destinado a ampliar el Museo Arqueológico de Córdoba, del que el equipo de arquitectura e ingeniería IDOM resultó vencedor. Esta nueva construcción, inaugurada en 2001, muestra una imagen renovada anexa a la sede histórica del museo. En ella se han establecido nuevas salas destinadas a exposiciones, espacios de investigación, restauración y estudio.

En el Museo Arqueológico de Córdoba pueden encontrarse piezas que abarcan desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media, y desde los fondos fundacionales hasta nuevas incorporaciones. Además, este museo presenta en su sótano una pieza de extraordinario valor: el yacimiento arqueológico del teatro romano de la ciudad, restaurado, musealizado y accesible al público.