Museo de la Alhambra

La Alhambra de Granada es un Conjunto Monumental único en el mundo, creado durante más de seiscientos años por culturas tan diferentes como la musulmana, la renacentista o la romántica. El maravilloso conjunto arquitectónico, unido a la majestuosidad de sus jardines y sus canales de agua hacen que el paseo por la Alhambra se transforme en una experiencia irrepetible. En 2011 se convirtió en el monumento más visitado de España, recibiendo la cifra histórica de 2.310.764 visitantes.

Situado en el interior del Palacio de Carlos V, el Museo de la Alhambra ofrece al visitante la oportunidad de contemplar objetos artísticos, históricos o arquitectónicos ligados al Monumento y a la Cultura que lo originó. Mediante las más avanzadas técnicas museísticas, este museo permite conocer el entorno del Conjunto Histórico, su historia, los descubrimientos arqueológicos, la influencia del paisaje y el clima en su construcción y conservación… En definitiva, es primordial para comprender el sentido de la Alhambra en su totalidad.

El nombre en árabe de esta ciudad palatina significa ‘La Roja’ y procede de su denominación completa: «al-Qal’a al-hamra» (‘Fortaleza Roja’), aunque otros investigadores sostienen que es simplemente el nombre en femenino de su fundador, Abu al-Ahmar, que en árabe significa ‘el Rojo’, por ser pelirrojo. Sea como sea, el carácter de la Alhambra es especial: fue palacio, ciudadela y fortaleza, hogar de los sultanes nazaríes y de los más altos funcionarios, servidores de la Corte y soldados de élite. Con la llegada del siglo XIV alcanzó su época de máximo explendor. Conforme avanza el ejército cristiano, la ciudad va creciendo y modificándose con nuevos barrios y murallas para albergar a los refugiados musulmanes. La Alhambra no pararía de crecer hasta su conquista, al final del siglo XV.

Después de 1492, la Alhambra quedó establecida como Casa Real. Los Reyes Católicos comenzaron intensas reparaciones para mejorar la habitabilidad del palacio sirviéndose, ante todo, de artesanos moriscos. En 1526, el Emperador Carlos V decide construir el palacio que lleva su nombre junto a otras construcciones de gusto renacentista y la casa de Austria continuó la labor de conservación en la Alhambra, consciente de su gran valor. Sin embargo, en el siglo XVIII comienza una etapa de abandono que perduró hasta el siglo XIX, cuando en España surge un creciente interés de la sociedad por los jardines de la Alhambra y el orientalismo.

El Patronato de la Alhambra y Generalife tiene como objetivo la protección y administración de la Alhambra, Generalife y Palacio de Carlos V, así como todas las edificaciones, bosques, jardines y cultivos que lo rodean. Se encarga de desarrollar los planes de conservación y restauración de este área, así como la gestión de excavaciones e investigaciones o cualquier actividad que afecte a sus terrenos. Además destaca su profundo compromiso con la preservación del entorno natural de la Alhambra y la dimensión paisajística del Conjunto Histórico.

Tarifas

Entrada gratuita