Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando es la institución artística de más larga trayectoria y mayor vigencia cultural en España.

Se inauguró oficialmente en 1752 durante el reinado de Fernando VI. El establecimiento de las academias en Europa desempeñó un papel fundamental en la normalización del gusto estético durante el Siglo de las Luces. Desde 1773 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando tiene su sede en el palacio de Goyeneche en Madrid, diseñado por José de Churriguera y adaptado al gusto neoclásico por Diego de Villanueva.

En la actualidad se compone de cincuenta y seis académicos de número, personalidades de reconocido prestigio en los campos de la arquitectura, pintura, escultura, música, cine, arte gráfico, fotografía, diseño e historia y teoría del arte.

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando fue creada por Real Decreto del 12 de abril de 1752.

Es una de las ocho Reales Academias de alcance nacional integradas en el Instituto de España que tiene por objeto «fomentar la creatividad artística, así como el estudio, difusión y protección de las artes y del patrimonio cultural, muy particularmente de la pintura, la escultura, la arquitectura, la música y las nuevas artes de la imagen».

Actualmente se rige por los estatutos aprobados por el Real Decreto 542/2004 del 13 de abril y por el Reglamento que los desarrolla, refrendado por la Academia el 9 de mayo de 2005.

Historia del Museo

El Museo de la Academia conserva un excepcional patrimonio formado por más de 1.400 pinturas, 1.300 esculturas y 15.000 dibujos, así como estampas, muebles, objetos de platería y orfebrería, porcelanas y otras artes decorativas.

Los fondos artísticos del Museo de la Academia, una de las mejores pinacotecas de España, abarcan cinco siglos y diferentes escuelas, ofreciendo un completo recorrido por la historia del arte desde el Renacimiento hasta las tendencias más actuales del siglo XXI. Sus cincuenta y nueve salas, distribuidas en tres plantas, exhiben obras maestras del arte español, italiano y flamenco.

Tras la incorporación de la Escuela Superior de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid en 1975 y su posterior transformación en Facultad de Bellas Artes, la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando hizo uso de sus espacios para la adaptación de un museo en el que exponer las obras que había ido atesorando a lo largo de su historia académica. Tras varios años de reformas (1974-1983), el Museo quedó inaugurado oficialmente en 1986 con la instalación de las colecciones en treinta y cinco salas distribuidas en dos plantas. Años más tarde, en 2002, se amplió el espacio expositivo en las veinticuatro salas de la tercera planta, además de contar con un salón de actos con aforo para cien personas y un almacén de obras visible al espectador.

El Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando cuenta, en la actualidad, con más de 1.400 pinturas, 600 esculturas y 15.000 dibujos, además de una excelente colección de artes decorativas formada por tapices, platería, cerámica, porcelana, relojes, muebles y medallas. Cada una de las secciones cuenta con su propio inventario, así como estudios y publicaciones relacionadas con cada una de las obras.

En las cincuenta y nueve salas del Museo se expone una amplia representación de dicha colección, que ofrece una rica variedad reflejada en la diversa actividad desarrollada en todos los campos de las Bellas Artes, fruto del trabajo de los artistas que en ella se formaron y de las donaciones y adquisiciones que en sus más de doscientos cincuenta años de existencia la Academia ha ido acumulando y conservando.

El principal fondo artístico de la Real Academia lo constituye el conjunto de dibujos y pinturas realizado por los alumnos formados en ella. En calidad de escuela de formación artística, la Real Academia tenía como principal misión la enseñanza a los jóvenes artistas en el dibujo, la escultura y la pintura basándose en los cuadros del pasado, procedentes de la Compañía de Jesús expulsada en 1769 y de las colecciones reales de Carlos III, y en las obras de los profesores. Entre estas últimas, hay que destacar el compromiso que los maestros directores adquirieron en la primera reunión de la Junta Preparatoria (1744) por el que se obligaron a realizar una obra alegórica de la fundación de la Academia para que sirviera de modelo a sus discípulos. Es el caso de la Venus, Mercurio y el Amor de Louis-Michel van Loo. También se crearon los concursos con sus correspondientes premios y las pensiones en el extranjero, normalmente en Italia, que se concedían a los alumnos más aventajados.

En el siglo XIX el Museo se enriqueció gracias a la excepcional colección de Manuel Godoy, Príncipe de la Paz, entregada en 1816, a las desamortizaciones eclesiásticas y a las numerosas donaciones realizadas por benefactores particulares. Entre estos últimos ocupan un lugar relevante Manuel Fernández Varela quien donó más de cincuenta y cuatro cuadros en 1833, el afrancesado Manuel García de la Prada quien regaló cinco magníficas obras del pintor aragonés Goya en 1839, además de José Piquer y Duart y Valentín Carderera, el marqués de Llano que donó el retrato de su esposa pintado por Mengs, el arquitecto Juan de Villanueva y el literato Leandro Fernández Moratín que legaron en sus testamentos sus retratos ejecutados también por Goya, o el Autorretrato de 1815 donado por su hijo Javier, entre otros.

En el siglo XX seguimos contando con numerosos legados y donaciones, siendo el de Fernando Guitarte (1970) el más generoso no sólo por la aportación de pinturas, muebles y objetos de artes decorativas, sino también por el rico caudal cedido para la adquisición de nuevas obras. Amós Salvador Rodrigañez, el conde de Romanones, Bartolomé Pérez Casas, José González de la Peña, barón de Forna, y Gloria Marcela Faure Yusta, entre otros, completan con sus aportaciones el magnífico fondo artístico de la colección del Museo de la Real Academia. Dicha colección queda ampliada con las obras entregadas por los nuevos académicos con motivo de su recepción académica, tal y como se viene realizando en la actualidad.

Colección permanente

La colección permanente de la Academia incluye obras maestras del arte español, italiano y flamenco. Goya fue miembro desde 1780 y el Museo conserva 13 pinturas de su mano destacando los dos Autorretratos, la Corrida de Toros, los retratos de Moratín, Juan de Villanueva, la actriz La Tirana y la célebre escena del Carnaval conocida como Entierro de la Sardina.

Forman parte de la colección permanente del museo obras como el Agnus Dei y los Frailes Mercedarios de Zurbarán; una María Magdalena de Ribera, firmada en 1636; el único Arcimboldo conservado en España; la Riva degli Schiavoni en Venecia, firmado por Leandro Bassano; el espléndido cuadro el Sueño del caballero de Pereda; la escena del Antiguo Testamento de Susana y los Viejos de Rubens; la Marquesa de Llano de Mengs, el cuadro de Van Loo de Venus, Mercurio y Amor realizado en 1748; el siglo XIX está representado por el arte español con la serie de retratos de Vicente López, el magnífico retrato de Manuel Godoy, Príncipe de la Paz de José de Madrazo o el Retrato de Isabel II de Federico de Madrazo.

También se muestran otras tendencias como el romanticismo de Esquivel y otros géneros como los paisajes de Haes.El siglo XX merece una especial atención ya que nos ofrece la obra de académicos actuales, permitiéndonos tener una visión del arte contemporáneo. Así se pueden seguir todas las tendencias artísticas del siglo con obras impresionistas de Sorolla y Cecilio Plá, el regionalismo de Sotomayor, los retratos de Vázquez Díaz y paisajes de Benjamín Palencia, Lozano, Genaro Lahuerta, etc…

El museo ofrece también una colección importante de escultura que permite ver la evolución escultórica española desde el siglo XVII hasta nuestros días, con ejemplos tan sobresalientes como el San Bruno de Manuel Pereira o La Dolorosa de Pedro de Mena; Retrato de Fernando VI y Retrato de doña Bárbara de Braganza, relieves de Gian Domenico Olivieri; el Retrato de Alfonso Clemente de Aróstegui de Felipe de Castro; el Felipe V a caballo de Roberto Michel y el Felipe V a caballo de Manuel Francisco Álvarez de la Peña; el conjunto de la Degollación de los Inocentes realizado por José Ginés para Carlos IV; el Retrato de Antonio Teixeira Lopes por Mariano Benlliure y Gil, Sensitiva de Miguel Blay; Cabeza de mujer de Picasso; Academia de Pablo Gargallo. De gran interés son también las obras de alumnos de la Academia realizadas con motivos de Concursos Generales y becas, así como la sala de vaciados con una importante colección de obras en yeso.

En las salas del Museo también se puede contemplar obras adquiridas a través del Legado Guitarte, como la Vanitas de Michel Bouillon realizada en 1668, el Autorretrato de Francisco Bayeu; el magnífico Bodegón de limones de Juan de Zurbarán, la Cabeza de Apolo atribuida a Thorwaldsen, el Pintor en su estudio de Magnasco, pintura cubista a través del Bodegón con frutero, botella y periódico de Juan Gris, parte del conjunto de grabados de Picasso de la Suite Vollard etc.

Además se exponen dibujos y planos de arquitectura de forma rotativa.

Horario

 Martes a domingo de 10:00 a 15:00 horas, incluyendo festivos. Lunes cerrado.