Museo Thyssen-Bornemisza

Creada en 1988, la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza se convierte en España en pionera de una nueva fórmula de gestión privada de fondos públicos, cuya eficacia se puso de manifiesto desde la apertura del Museo en octubre de 1992.Desde entonces tanto el Museo como la Fundación que lo gestiona han crecido y evolucionado ampliando las colecciones e instalaciones con la incorporación en 2004 como préstamo a largo plazo de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza y con la ampliación del Palacio de Villahermosa e incrementando el número y variedad exposiciones temporales, programas didácticos y actividades.

El equipo humano que hace posible el día a día de la institución se ha visto reforzado, pero han sido su empuje y motivación los motores del funcionamiento del Museo.

En todo su recorrido, el Museo ha puesto siempre un especial énfasis en su objetivo de difundir la Colección, con programas dirigidos a involucrar a todo tipo de públicos en su proyecto cultural. Este objetivo continúa vigente así como el de satisfacer la demanda de los visitantes y colaboradores bajo criterios de calidad e innovación constantes.

La estrategia del Museo es alcanzar una gestión administrativa racionalizada, procurando maximizar la generación de ingresos y controlar los necesarios gastos que conlleva la realización de un intenso programa cultural así como garantizar las condiciones de las salas, el mantenimiento de las instalaciones y el nivel de servicios. El compromiso es ser una referencia de calidad en la oferta cultural española a través de una gestión transparente y eficiente.

Historia

Duccio, Van Eyck, Carpaccio, Lucas Cranach, Durero, Caravaggio, Rubens, Frans Hals, Van Gogh, Gauguin, Kirchner, Mondrian, Klee, Hopper, Rauschenberg… son algunos de los grandes maestros de la Historia del Arte cuyas obras pueden contemplarse en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, que en la actualidad alberga dos colecciones procedentes de la estirpe coleccionista Thyssen-Bornemisza.

La Colección Thyssen-Bornemisza, adquirida por el Estado español al Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza en 1993, y expuesta en el museo de forma permanente desde su apertura en 1992; y la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, propiedad de la Baronesa viuda, y en depósito en el Museo desde 2004.

Estos dos conjuntos reúnen cerca de mil obras de arte, principalmente de pintura, a través de las cuales el Museo ofrece un recorrido por la historia de la pintura europea desde sus inicios, en el siglo XIII, hasta las postrimerías del siglo XX. 

Orígenes

Situado casi enfrente del Museo del Prado y muy cerca del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, este nuevo Museo, de cuya remodelación se encargó el arquitecto Rafael Moneo, era la piedra angular que faltaba para que el triángulo del arte se convirtiera por fin en realidad.

Con la presencia en Madrid de la Colección Thyssen-Bornemisza, la colección privada más importante del mundo hasta que en junio de 1993 la adquiriera el Estado español por 350 millones de dólares, pocas ciudades podrán ofrecer un mayor atractivo a cualquier amante del Arte. Una de las características más destacadas del Museo es su carácter complementario con respecto a las colecciones del Museo del Prado en lo que a pintura antigua concierne, y del Museo Nacional Reina Sofía en pintura moderna, aportando movimientos y estilos como los primitivos italianos y neerlandeses, Renacimiento alemán, pintura holandesa del siglo XVII, Impresionismo, Expresionismo alemán, Constructivismo ruso, la Abstracción geométrica y el Pop. Y en lo que resulta singular es en la muestra de pintura norteamericana del siglo XIX, prácticamente desconocida en Europa y que en el Museo ocupa dos salas.

Los orígenes y desarrollo de la Colección Thyssen-Bornemisza ofrecen una de las más fascinantes historias del coleccionismo privado. Aunque la Colección era ya conocida en todo el mundo, cuando en octubre de 1992 se abrió al público el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y pudo verse por primera vez en su conjunto el núcleo principal, una de las mayores causas de admiración fue el hecho de que tal cantidad de obras y de tal calidad hubiesen sido el resultado de tan sólo dos generaciones de coleccionismo. Se trataba, sin duda, de la colección privada de arte más importante de este siglo.

Efectivamente, aunque con un breve pero interesante precedente relativo a August Thyssen, abuelo del barón, la historia de la Colección Thyssen-Bornemisza es fruto del afán coleccionista del Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y de su padre Heinrich, primer Barón Thyssen-Bornemisza. Éste, que inició la Colección en los años 20 de este siglo, se dedicó sobre todo al arte antiguo, reuniendo, hasta 1947, año de su muerte, alrededor de 525 cuadros. En 1930, en la Alte Pinakothek de Munich, el público tuvo la oportunidad de contemplar la primera exposición de las obras reunidas por él. Dos años después, para albergar una colección que crecía sin cesar, el barón compró al príncipe Leopoldo de Prusia Villa Favorita, en la localidad suiza de Lugano. A su muerte, la Colección se dispersó en parte entre sus herederos, y el menor de sus cuatro hijos y heredero del título, el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, se dedicó a reunirla de nuevo, comprando las obras a sus parientes.

En una etapa inicial siguió adquiriendo pintura antigua y, a partir de los años 60, inició la Colección de Maestros Modernos. Su interés se concentró al principio en las obras del Expresionismo alemán, un arte considerado «degenerado» por los nazis, que destruyeron gran parte de estas obras. Poco a poco, la fascinación que sentía por los expresionistas alemanes le condujo a la adquisición de obras de artistas de vanguardia rusos y otros pioneros del arte abstracto. Y así, llegó a hacerse con importantes obras impresionistas, postimpresionistas, pintura europea de principios de siglo, pintura inglesa de la postguerra – Francis Bacon, Lucian Freud, etc. – y pintura norteamericana de los siglos XIX y XX. Villa Favorita – Lugano, SuizaVilla FavoritaVilla Favorita se quedó pequeña – allí no se podían exponer más que 300 cuadros – y el barón decidió buscar un nuevo hogar para sus obras.

La proximidad del Museo del Prado y la calidad del edificio de Madrid que le ofreció el Estado español, le decidió a traer la Colección a España. Y es en esta ciudad, en el decimonónico Palacio de Villahermosa, donde se puede contemplar por primera vez la Colección casi completa. La instalación definitiva de la Colección en España parecía la culminación de esa relativamente corta pero intensa trayectoria coleccionista, pero no ha sido así. Carmen Thyssen-Bornemisza ha recogido el testigo y, continuando con la tradición familiar, tiene desde hace unos años su propia colección, que recoge por un lado la herencia de su esposo y, por otro, continúa ampliándose con nuevas adquisiciones.

Horario

Las Colecciones Thyssen-Bornemisza pueden visitarse de martes a domingos de 10.00 a 19.00 horas; de forma gratuita y con acceso libre los lunes de 12.00 a 16.00.

El horario de las exposiciones temporales es los sábados hasta las 21h.