Los contrastes nos acompañan y se convierten en parte imprescindible para la vida cotidiana. En el caso de la pintura y el arte en general el contraste es necesario para entender la obra y para que nuestro propio ojo pueda percibir diferencias entre los cuerpos. Generalmente al pensar en contrastes pensamos en la diferencias entre luz y oscuridad pero realmente hay muchas más variantes de contrastes… Hoy te enseñamos a trabajar con contrastes:
Contraste de tonalidad
Empleando los colores a modo de tintas planes, en su expresión más pura. El contraste por tonalidad precisa, como mínimo de tres tonos diferentes (normalmente los primarios: rojo, azul y amarillo) pero puede ampliarse a cualquier otra tonalidad.
El uso de blanco en estos contrastes hace que los colores pierdan parte del brillo y , por lo tanto, parezcan ser más oscuros, caso contrario ocurre al comparar los colores con el negro, en estos casos, se tornan más vivos y brillantes.
Contraste de Claroscuro
En este caso nos referimos a la diferencia que existe entre los valores más claros y más oscuros de una imagen. La fuerza del color se puede alterar con la inclusión de blancos y negros en la composición.
En los contrastes de claro-oscuro hay que tener en cuenta el valor tonal de cada uno de los colores que apreciamos, pues en cada color, la intensidad y vibración del mismo hace que tenga una carga u otra condicionando así la luz que este tono refleja.
Trabajar con contrastes de temperatura
Contraste de temperatura, o de «frío-calor», se emplea para hablar de esas diferencias visuales que se producen cuando un color «calor» se ubica al costado de otro «frío».
Los colores cálidos, como norma general, son los que asociamos a amaneceres, días de verano, llamas… es decir, rojos, naranjas, amarillos…
Mientras que los fríos hacen alusión a los que se asocian con el invierno, las tormentas, la nieve… es decir, azules, celestes, verdes…
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Contraste de saturación
Cuando hablamos de saturación, nos referimos a la pureza y el brillo del color. Los colores más saturados son los más plenos y brillantes, mientas que los más bajos o desaturados son tenues y apagados.
Podríamos decir que ésots son los 4 tipos de contrastes más comunes, en cuanto a teoría, pero aun nos hemos dejado algunos en el tintero.. ¿Sabrías decirnos algún tipo de contraste o de forma de trabajar con contrastes que no haya sido mencionado?
Si quieres conocer un poco más acerca de otras maneras de trabajar con contrastes, hemos extendido este post con este otro: Cómo trabajar con contrastes II. Por aquí te dejamos algunos colores para que empieces a trabajar con contrastes:
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