Tipos de plegaderas: Cuál necesitas

En el mercado hay diferentes tipos de plegaderas dependiendo de su material y forma. Por este motivo a veces puede ser difícil escoger una. En este tutorial queremos dar algunas directrices para que cualquiera pueda aventurarse a elegir una plegadera. Todo, en función del material que mejor se adapta a la técnica o preferencias de cada artista.

¿Qué es una plegadera?

Para comenzar podemos afirmar que la plegadera no es más que un «palito» para todo trabajo relacionado con la encuadernación. El motivo de su uso viene condicionado por evitar tensiones innecesarias al papel o cartón. Cualquiera puede pensar que con la mano se dobla bien el papel pero no en un trabajo profesional. La manera en la que se ejerce la presión no tiene nada que ver con el resultado que ofrece una plegadera.

Normalmente tienen una forma similar a las reglas con cantos biselados. Estas, sirven tanto para hacer pliegues, dobleces, sujeciones, como para hacer cortes permitiendo que la celusosa natural siga su curso. En algunos casos, si cortas papel con una pletadera podrás crear barbas.

Tipos de plegaderas

Ahora que ya sabes qué es una plegadera vamos a ver los diferentes tipos que hay en el mercado. Según su material, encontrarás plegaderas de madera, hueso…

Plegadera de madera

Las plegaderas de madera son una gran herramienta, consistente, que prácticamente no pesa nada. Suele estar hecha de maderas resistentes, aunque algunos optan por hacerlas de manera casera. Con malas maderas, su uso queda condicionado al desgaste. Además, no están barnizadas para no dejar brillos en los papeles y cartones. Por ello si se manchan tenemos bastante complicado limpiarlas.

• Ventajas: Ante la adversidad puedes fabricarte una casera en cualquier momento.
• Desventajas: No son muy duraderas.

Plegadera de plástico

Prácticamente no pesa nada y se limpia sin esfuerzo alguno. Las plegaderas de plástico son bastante manejables y recomendadas para papel. No tanto para cartón por su consistencia pero es una opción económica que puede salvarte de cualquier situación.

• Ventajas: Su bajo coste y la practicidad para su limpieza
• Desventajas: Algo endeble, según técnicas.

Plegadera de hueso

Las plegaderas de hueso son las de toda la vida, sirve para todo. Es la preferida por los profesionales más veteranos o más tradicionales encuadernadores. Es un material muy resistente a caídas y golpes, pero aun así hay que tener cierto cuidado en su manejo.

• Ventajas: Versatilidad y consistencia
• Desventajas: Puede deteriorarse (en casos muy extremos)

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Plegadera de teflón

En nuestra opinión, las plegaderas de teflón son las mejores de todas. Cada plegadera de teflon reúne lo mejor de cada modelo:  No deja brillos en sus dobleces y es tremendamente resistente, por no decir casi irrompible. Tiene un peso mayor a todas las anteriores. Por esto, algunos consideran una desventaja y otros toda una virtud ya que no hay que hacer casi ningún esfuerzo. Además es antiadherente y se limpia con facilidad.

• Ventajas: Resistencia y versatilidad ante todo.
• Desventajas: Aún las estamos buscando.

Con esto no queremos decir que la plegadera de teflon sea la única válida. De hecho, como en tantas facetas es una cuestión de gustos. Hay artistas que prefieren la tradicional de hueso, otros que prefieren la de plástico por su bajo coste… Otros prefieren trabajar con un material algo más tosco como la madera y otros que prefieren hacer una inversión en una de teflón.

Papel adecuado para las plegaderas

Una de las consideraciones clave al trabajar con plegaderas es el tipo de papel que se va a utilizar. Los distintos proyectos requieren diferentes tipos de papel, y es importante seleccionar el papel adecuado para lograr los resultados deseados.

Para tareas como la fabricación de tarjetas, las plegaderas de teflón son adecuadas para materiales como la vitela y otros papeles delicados, muy brillantes o estucados, que son propensos a mostrar marcas o arrugas no deseadas. Por otro lado, cuando se trabaja con papeles naturales o hechos a mano, las plegaderas de madera y hueso son la mejor opción, ya que sus superficies lisas y no abrasivas son perfectas para manipular estos materiales con cuidado, permitiendo un plegado limpio y preciso sin dañar las fibras del papel.

Usos de la plegadera en encuadernación y restauración

Las plegaderas son herramientas versátiles con una amplia gama de aplicaciones en los campos de la encuadernación y la restauración de papel. Los distintos tipos de plegaderas, como las de teflón, madera y hueso, responden a las necesidades específicas de estos oficios tradicionales. Por ejemplo, en el delicado e intrincado proceso de encuadernación y conservación, se suelen preferir las plegaderas de hueso y resina antiadherente por su capacidad para crear pliegues nítidos y limpios sin causar ningún daño al papel ni a otros materiales.

En el ámbito de la restauración de papel, estas plegaderas especializadas son ideales para manipular papel frágil y envejecido, garantizando que los pliegues o dobleces realizados sean precisos y suaves, contribuyendo así a la conservación del material original.

Además, en las prácticas de decoración artesanal modernas, como el scrapbooking, está muy extendido el uso de plegaderas de teflón y madera, que ofrecen las herramientas perfectas para crear manualidades de papel profesionales y pulidas.

Limpieza y mantenimiento de las plegaderas

El cuidado y mantenimiento adecuados de las plegaderas son esenciales para garantizar su longevidad y rendimiento óptimo. Independientemente del material, mantener la plegadera limpia y libre de residuos es crucial.

• Para las plegaderas de teflón y plástico, basta con pasarles un paño húmedo para eliminar cualquier acumulación o residuo.
• Para las plegaderas de madera y hueso, es importante limpiarlas suavemente con un paño suave y seco para evitar cualquier decoloración o daño.

Además, se recomienda guardar las plegaderas en una funda o estuche protector para evitar arañazos o abolladuras en la superficie de trabajo de la herramienta. También es una buena práctica inspeccionarla regularmente para detectar cualquier signo de desgaste, y cualquier zona áspera o dañada debe alisarse o pulirse para mantener el funcionamiento eficaz y suave de la plegadera.

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Realmente si le preguntáramos a los profesionales de encuadernación cada uno nos diría una cosa… Así que te preguntamos a ti… ¿Con cuál te quedas?

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