El mundo del arte contemporáneo está llena de polémicas y controversias. Desde la última, en la que un artista vendió una banana pegada a la pared por 120.000 euros llega la escultura invisible. Esta vez es el turno del artista italiano Salvatore Garau que ha vendido una pieza inmaterial por, ni más ni menos, 15.000€.
Salvatore Garau
Nacido el 3 de noviembre en la isla italiana de Cerdeña, Salvatore Garau es una artista plástico contemporáneo conocido por sus extrañas obras de arte. En la actualidad Garau está en boca de todos por la venta de su «pieza inmaterial» por 15.000€.
Entre los logros del artista, Salvatore Garau ha participado en el 50º Bienal de Venecia en 2003. Además, en 2009 tuvo una exposición individual en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Saint-Etienne. El artista tiene trabajos en museos como el Museos de la ciudad de Valencia Sala Parpalló o el Museo del Novecento. También en el Museo d’Arte Moderna di Bolonia y la Pabellón de Arte Contemporáneo en Milán.
En el post de hoy no queremos hablar de dónde ver las esculturas de Salvatore Garau. En este caso nos vamos a centrar en las esculturas que no puedes ver.
Io sono: La escultura invisible
Esta semana Salvatore Garau está en boca de todos por la venta de su última escultura «Io sono» («Yo soy» en italiano). Esta obra fue la gran protagonista de la subasta realizada el 18 de mayo en la galería Art-Rite.
Buddha in contemplazione
La obra, completamente invisible, ha sido nombrada por el artista como «Pieza inmaterial» y, a pesar de no poder verse, el artista impuso algunos requisitos para su venta. Según Garau, la obra debe situarse en un lugar libre de obstáculos con un espacio de 150 x 150 cm.
Respecto a su obra, el artista explicó que »El vacío no es más que un espacio lleno de energía, y aunque lo vaciemos y no quede nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, ese nada tiene un peso. Por tanto, tiene energía que se condensa y se transforma en partículas, es decir, en nosotros».
Esta obra no es la primera pieza inmaterial del artista que ya ha instalado dos más. La última en Nueva York titulada Aphrodite Piange. Antes ya había instalado en Milán Buddha in contemplazione te dejo un vídeo del proyecto:
Buddha in contemplazione, en vídeo
Según dice el artista, estas son las 3 primeras obras de una serie de 7 que promete darle la vuelta al arte tal y como lo conocemos. Como dice el artista, este tipo de trabajos «tiene un nuevo valor histórico y representa una perfecta metáfora de nuestros días”. No sabemos si tendrá valor artístico o no, lo que está claro es que, por ahora, Salvatore Garau no necesitará comprar materiales de escultura.
Y tú ¿comprarías una escultura que no puedes ver? ¡Esperamos tus comentarios y, si te ha gustado, comparte!
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11 respuestas a "Salvatore Garau vende una escultura invisible por 15.000€"
No la compraría porque tengo muchas para vender. Tengo una serie de 100 llamada «Cosas que el viento se llevó» que habla de la lucha de clases.. Cada una está sobre un adoquín arrancado en luchas callejeras. Precio de salida 1.000 euros cada una. Los compradores tendrán que ponerla en un lugar oscuro y sólo la podrá poner en un lugar diáfano cuando acaben las injusticias en el mundo….
Hola:
Pues es para comprarle toda las que haga de ese tipo, aso sí, pagando con billetes hechos del mismo material y textura que sus esculturas.
Una prueba más de que la estupidez humana cabalga a sus anchas por el planeta.
Saludos.
Genial! Comparto tu idea 100%!
Como decía Einstein:
«Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo»…..
Feliz vida
Buena idea, pagarle con su misma moneda. A ver que le parece…seguro que a eso le pone pegas.
Ya lo dijo el poeta….»Lo que para arriba es excéntrico, para abajo es ridiculez!»
Desde M.Duchamp con su obra «Fuente» (una taza de wc firmada», hasta la lata de Piero Manzoni titulada «Mierda de artista», pasando por el «Cristo del pis» de Andrés Serrano entre otras hasta el rizar el rizo de Salvatore Garau con sus «Esculturas invisibles», esto se nos va de las manos. Es un poco ridículo…ya no es ni siquiera algo físico como las obras citadas anteriormente, este señor nos vende aire, nada, vacío, o solo conceptos. Pero esto es válido al parecer en el arte contemporáneo. Esperemos a la siguiente ocurrencia de otro artista.
Se la compro,si me le imprime si firma.
Yo por la mitad de precio le vendo el humo de mi cigarrillo, al menos se ve, y además puede practicar capnomancia para saber como le ira el negocio.
Con un par!
El cuento del rey desnudo se repite.
Cuánto adulto ciego (gilipollas)
El artista puede vender lo que quiera y pedir lo que quiera por su trabajo , el punto es si hay alguien dispuesto a comprarlo el ya no es responsable , sobre este tema también me parece una buena opción pagarle con euros invisibles o un cheque sin fondos diciéndole que el dinero proviene o esta del mismo lugar de donde viene o esta la escultura inmaterial
¡Muy bueno el pago con euros invisibles!
El arte es un mundo 😉