Tal y como lo estás leyendo… Hasta el 30 de abril el Museo Picasso de Barcelona va a acoger una reproducción del monumento a Cristóbal Colón que ya en 1959 le fue regalado al pintor malagueño.
La historia de La Mona de Pascua para Pablo Picasso
En 1959 el galerista Joan Gaspar iba a viajar a Francia para visitar a su amigo Pablo Picasso, como era aproximadamente estas fechas y hacía poquito que había terminado la festividad de Pascua, el galerista pensó que sería una buena idea llevarle al pintor una forma de cumplir su sueño de volver a ver a Colón, cosa que no había podido hacer desde 1934.
Así que combinó la tradicional Mona de Pascua con el monumento que tanto añoraba el malagueño y le encargó al pastelero Antoni Escribà semejante escultura de chocolate. Por supuesto el repostero aportó su punto de subjetividad a la causa y más conociendo quién sería el destinatario del dulce.
La Mona de Colón de 2017
En este caso ha sido Christian Escribà, hijo de Antoni Escribà, quien ha tenido el privilegio de hacer la segunda Mona de Pascua de Colón para Picasso, logicamente esta vez no acabará siendo saboreada por el genio pero sí será contemplada por todos los visitantes hasta el 30 de abril con caracter especial y después pasará a formar parte de la Esposición Picasso y la Cocina Museu Picasso de Barcelona que permanecerá abierta septiembre de 2018.
Han sido necesarios 15 kilos de chocolate para la confección de este manjar… al que nosotros le «pegaríamos muy gustosamente un bocadito»… ¿y tu?
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